lunes, 23 de octubre de 2017

La letra con sangre entra



El título de la entrada de hoy es un refrán que se aplica al aprendizaje y su sentido ha ido cambiando con los cambios de costumbres: antiguamente, era habitual, tanto en casa como en la escuela, golpear a los niños para obligarlos a estudiar, y por eso el refrán habla de sangre; actualmente, el castigo físico está prohibido, pero el refrán se sigue usando para expresar que es necesario el esfuerzo para aprender.

Pero hoy no voy a relacionar las letras con la sangre, con el esfuerzo, con el castigo, sino todo lo contrario, con juegos de palabras, porque las letras son algo con lo que se juega mucho en la publicidad. En una entrada anterior, ya te hablé del curioso nombre del bar La h es muda. Hoy vamos a ver algunos ejemplos más que he encontrado en tiendas y bares.

Empezamos con el nombre de un café que está en la ciudad de Burgos:


bbcafe
Calle Puebla (Burgos)



La letra b se pronuncia /be/, así que, para leer el nombre de este café, tenemos que decir /bebe/, o sea, que con el nombre nos están animando, usando el imperativo del verbo beber, a tomar café.

Me gusta, además, lo que hacen con la letra e del final. Le dan un poco la vuelta y así parece una taza -un poco abstracta, eso sí-, y de ella sale el humo del café caliente, que se convierte así en el acento (o tilde) de la palabra café.

Un logotipo bien diseñado y un nombre bien elegido, ¿no te parece?

Nos vamos ahora a una tienda de ropa en una calle de Madrid:


ese o ese
Calle Fuencarral



Por un lado, el nombre de la tienda nos recuerda a frases muy típicas en una tienda de ropa, que decimos al mismo tiempo que señalamos con el dedo los dos objetos: ¿Cuál prefieres: ese o ese?, ¿Cuál te vas a llevar: ese o ese?, etc. Pero por otro, también nos hace pensar en SOS, la señal de petición urgente de ayuda usada internacionalmente (o sea, el equivalente a cuando gritamos: ¡Auxilio! ¡Socorro!); en español, SOS se pronuncia /eseoese/. De esta manera, el nombre de la tienda llama más nuestra atención.

Otras veces, se juega gráficamente con las letras para llamar la atención, como en este escaparate de una papelería:

vuelta a clase
Calle Bravo Murillo



Esta foto la tomé en el mes de septiembre, justo en la época de la vuelta al cole, cuando los padres tienen que comprarles a sus hijos todo el material escolar. Así que esto, que parece el comienzo de una partida de Scrabble, sirve para recordárselo a los padres. Por cierto, ¿has pensado que esta podría ser una forma más visual y entretenida de recordar nuevas palabras? Sí, haciendo un "mini-scrabble" con ellas, como el de este escaparate, en un papel y poniéndolo unos cuantos días en un sitio donde lo puedas ver.

El último ejemplo es un bar que en su nombre usa una expresión basada en letras:


erre que erre
Calle Fuencarral



La expresión erre que erre nos habla de alguien insistente, con la cabeza muy dura, que no cambia fácilmente de opinión o de intención. Con frecuencia se combina con los verbos estar y seguir, y otras veces la usamos directamente sin verbo. Veamos algunos ejemplos de los medios de comunicación:

La mujer que dice ser hija de Salvador Dalí sigue erre que erre pese a la sentencia del juez que, tras dos pruebas de ADN que obligaron a exhumar los restos del pintor (fallecido en 1989), lo ha descartado y la obliga a pagar costas.


(www.diariocordoba.com)


Es una cosa que me ha hecho muchísimo daño, pero no voy a estar erre que erre luchando por ello. 


(www.marca.com, entrevista al ciclista Alberto Contador)


Me prometió el cielo: él iba a conseguir que todo el mundo me conociese, sería famosa en el mundo de la poesía y acabaría publicando un libro. Le dije que no me interesaba para nada. pero erre que erre. Me insistió mucho y al final tuve que ponerme muy borde para que me dejase en paz. 


(http://www.playgroundmag.net, artículo sobre la poeta Ana Palaniuk)



Esta no es la única expresión española que hace referencia a las letras del abecedario. En esta imagen pongo algunas más:



¡Hasta pronto!



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